UNIVERSIDAD MARISTA DE MÉRIDA A.C.

Esto lo deben aprender los jóvenes

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O yo decido ser feliz o no lo seré- Consejos para una vida plena.

Entre definiciones sobre el origen de la palabra felicidad, exposición de frases alusivas de famosas personalidades del arte y la cultura, casos de vida de personajes religiosos, comentarios sobre películas que abordan sobre el éxito personal y datos estadísticos acerca de la felicidad en México y el mundo, el pasado jueves 24 de enero, en la Universidad Marista de Mérida, el Mtro. Rubén Hernández Herrera dio la conferencia magistral: La felicidad es una tarea interior.
 

La conferencia, que se realizó en el marco de la 4ta Reunión de Egresados del Diplomado en Formación Humana Integral que imparte esta casa de estudios a los adultos mayores, recibió la asistencia de aproximadamente 140 ex alumnos y algunos familiares de los mismos interesados en el tema.

Durante su ponencia, Hernández Herrera insistió en la búsqueda de la felicidad pero compartida pues afirmó que ésta no se logra en el individualismo: “felicidad que no es compartida no es felicidad”,dijo.

El también especialista en temas para adultos mayores y coordinador de esta misma área en la Universidad Iberoamericana de Puebla, señaló varias de las causas que producen infelicidad como la envidia, la falta de perdón, los resentimientos y la soledad o la ausencia de amistad. Para combatirla, Hernández Herrera considera necesario que las personas sigan tres elementos mínimos fundamentales: Tener alguien a quien amar, algo que hacer y algo que esperar.

Añadió que el ser humano debe buscar construir su felicidad mediante una actitud siempre positiva ante la vida, tener amigos con quien compartir sus propias historias, concentrarse en una actividad, desarrollar labores creativas, disfrutar una afición, vivir el presente y evitar la obsesión por el pasado, alimentarse sanamente, hacer ejercicio y sonreír más al día.

-Durante la infancia tenemos un aproximado de 300 risas diarias mientras que en la etapa adulta se reduce a 17-indicó.

México, el más dichoso.
También presentó una diapositiva con un índice mundial de la felicidad donde México está ubicado entre los 21 países más felices, mientras Colombia, junto con otros países en desarrollo ocupa los primeros lugares.

-Ya ven, la riqueza no nos hace ser felices- comentó en referencia a los llamados países de primer mundo que estaban ubicados entre los primeros lugares pero de infelicidad.

En otra encuesta que presentó con datos de la compañía Ipsos Global, mostró que después del 2007 nuestro país se percibía como el más dichoso del mundo, con lo que remarcó que la crisis económica mundial no logró erradicar la felicidad puesto que en general los habitantes de nuestro planeta mejoraron sus estados de plenitud.

Personajes, películas y conceptos.
El Mtro. Hernández Herrera ejemplificó cómo se percibe el éxito y la felicidad por parte de numerosas personalidades y hasta en la pantalla grande. Entre estos recordó al francés, Antoine de Saint-Exupèry, autor de El Principito, quien dice que “si quieres entender la felicidad tienes que entenderla como recompensa y no como fin”. Así mismo mencionó al personaje Charles Foster Kane, del filme Ciudadano Kane (Wells, 1941) quien a pesar de que acumuló toda la riqueza del mundo su único momento feliz lo había tenido en su infancia cuando era un niño pobre.

Por otro lado, explicó que nuestra visión occidental sobre la felicidad está relacionada también con el origen que tiene el mismo término en inglés happy que proviene del islandés happ que significa<< suerte>>. Por lo que nuestra visión debe cambiar ya que la felicidad no se trata de algo fortuito sino de trabajo diario para lograrla.

Al término de la conferencia, el ponente recibió comentarios sobre los temas abordados pero sin duda resaltó la preocupación de una señora mayor de 60 años quien insistió: “Esto que nos enseñó ahorita lo deben aprender los jóvenes”.

Al respecto el Mtro. Hernández coincidió y dijo que por el interés que ponen en todo tipo de conocimientos, los adultos mayores, son sin duda mejores alumnos que los jóvenes.

 

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