UNIVERSIDAD MARISTA DE MÉRIDA A.C.

Más que un eslogan

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Miguel Baquedano Pérez está con los que piensan que la generación de conocimiento científico y su transferencia a la sociedad es la mejor ruta al desarrollo. El Maestro en Impuestos está entrando a su séptimo año como rector de la Universidad Marista, a la que ha llevado por un camino de logros constantes, con la excelencia en el horizonte como norte —a manera de la utopía de Galeano— y la formación humanista —basada en su lema “ser para servir”— como preocupación recurrente. 

En la Marista todo es progresión…

Así es, afortunadamente. La Universidad nació en 1996 con 137 alumnos, en enero de 2009, cuando asumí la rectoría) eran ya 1,600 y hoy atendemos a más de 2,000 estudiantes desde licenciatura hasta doctorado. En igual o mayor proporción, año con año ha crecido nuestra infraestructura: en 2015 se construyeron más salones, nuevos talleres —de iluminación, artes gráficas, turismo—, una cámara Gessel y el Centro de Simulación Médica Montagne, un parteaguas en la formación de los estudiantes de Medicina. Son varios salones que recrean las instalaciones de un hospital —consultorio, quirófano, sala de emergencias, ginecología …—, donde los muchachos practican patologías programadas por el profesor para que detecten, conozcan y aprendan en un escenario que ciertamente es virtual, pero que es muy parecido a la realidad que les tocará vivir.

¿Y en ese sentido que planes hay para este año?

Arrancamos 2016 con el firme propósito de construir nuestro auditorio, un proyecto largamente anhelado por todos, pero que había sido pospuesto por otras necesidades. Hoy estamos a punto de concursar la obra. La idea es que el espacio, de dos niveles, tenga capacidad para 620 personas.

El 2 septiembre cumplirán 20 años. ¿Nos da un balance previo?

Con el favor de la sociedad peninsular nos hemos consolidado como una de las principales opciones de educación superior en el Sureste, algo que avalan nuestras nueve carreras acreditadas por el Consejo Nacional para la Calidad de Programas Educativos. Esto nos permite afirmar que 81% de nuestros alumnos transita por programas acreditados. Actualmente está en marcha el proceso de recertificación ante la Fimpes (Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior). Hay más de 2,300 universidades privadas en el país, pero sólo 120 pertenecen a esta asociación, 85 de las cuales están certificadas y sólo 14 con la máxima calificación a la primera. La Universidad Marista de Mérida es una de ellas.

¿En qué consiste el proceso?

Comprende dos etapas: capacidad y efectividad. La primera ya la libramos: los 10 rubros a evaluar los aprobamos sin ninguna observación y a principios de febrero debemos enviar la parte complementaria del estudio, la de la efectividad, cuya respuesta llegaría en mayo o junio. Confiamos en que conservaremos la acreditación, hay un equipo de trabajo muy comprometido para lograrlo.

¿Qué significan estas acreditaciones?

Garantizan la calidad de nuestra educación. Las propias universidades que tienen estas carreras se agrupan en asociaciones a fin de establecer altos estándares de cumplimiento, con estrictos patrones de medición. Nos hemos empeñado en que todas nuestras carreras se afilien a esas asociaciones y se sometan a los procesos de calidad. De nueve programas que hemos presentado, nueve han sido acreditados.

Uno de los rasgos distintivos de la Marista es la jerarquía de sus cátedras extraordinarias…

En este sentido destaco dos visitas notables: el suizo Peter Zumthor, ganador del prestigioso Premio Pritzker —el Nobel de la Arquitectura— y el maestro César Portela, arquitecto español que contribuyó a enriquecer la visión de nuestros muchachos. En marzo nuestro VI Congreso Internacional de Arquitectura y Diseño contó con la presencia de 11 de los más talentosos arquitectos de Hispanoamérica. Otros visitantes distinguidos fueron Sergio Aguayo, Ricardo Rafael, Jenaro Villamil, Eduardo R. Huchim…

¿La educación privada es un privilegio de quienes pueden pagarla?

Ese es uno de los temas fundamentales de la educación marista: nadie con auténticos deseos de estudiar debe quedarse sin esa oportunidad por dinero. Cuando los jóvenes con talento y ganas carecen de medios económicos, la Universidad les brinda apoyo. Hay un número ilimitado de becas para los muchachos que requieren ayuda. El 42% de nuestros estudiantes recibe algún tipo de apoyo económico y si compactamos el número a becas del 100%, estamos cerca del 20%, esto es, nuestro presupuesto, en lugar de empezar con $100 de ingreso, comienza con $80… pero es parte de la misión de la institución: ser una universidad que transforme a la sociedad. Y la mejor vía al desarrollo es la educación, no tengo ninguna duda de eso.

¿Cuál, considera usted, debe ser el papel de la universidad ante los problemas sociales?

La universidad debe tener una voz crítica en favor de la justicia y la verdad, siempre. Tiene que ser un foro de discusión en busca de verdades nuevas que permitan entender mejor el mundo, un punto para el intercambio de ideas que nos llevan a crecer como sociedad. Las universidades son agentes transformadores de lo humano.

¿Y la misión de la Universidad Marista?

Primero que nada formar académicamente a los jóvenes, un valor primordial, ya que nadie viene a aprender algo que no le sirva para la vida. Pero además esa formación tiene que ser humana. Ser una universidad humanista significa ser una universidad sensible, de oportunidades para todos, una institución que ayude a eliminar las desigualdades.

Nuestro lema “ser para servir” no es un eslogan sino una forma de vida. Y por nuestra inspiración cristiana hacemos nuestros los valores que defiende la Iglesia: vida, familia, comunidad…

¿El reto de 2016?

Avanzar en tres frentes: Investigación, tecnología y pastoral. Tenemos hoy un buen departamento de investigación con 11 líneas en áreas de Acuicultura, Docencia, Derecho, Arquitectura, Medicina… el objetivo es que crezcan estos proyectos, pero que además se incorporen varios más en otras disciplinas.

Crecimiento

La Universidad Marista no ha parado de crecer desde su fundación, como muestran las siguientes cifras:

137 Número de alumnos fundadores, en septiembre de 1996. Hoy son más de 2,600.

Carreras ofrecidas en su primer año. Oferta hoy 15, más 13 maestrías y 2 doctorados.

14 Casas de estudios forman parte de la Red Mundial de Universidades Maristas.

Número de países de cuatro continentes en los que existen universidades maristas.


Nuestro mayor reto es seguir elevando la calidad académica. Cada logro, cada paso hacia adelante conduce a nuevos compromisos y a mayores exigencias

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