UNIVERSIDAD MARISTA DE MÉRIDA A.C.

MITOS Y REALIDADES DEL AGUA PARA TOMAR

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Por el Ing. Jorge A. López González maestro de la carrera de Ingeniería Civil. Junio 2010.-  La Península de Yucatán es una planicie calcárea y pedregosa, funciona como una gran losa soportada por un sistema de “columnas” y “puentes” debido al subsuelo fracturado por donde se infiltra y corre toda el agua de lluvia, esto a formado un rico acuífero subterráneo, el mayor del país en su tipo, en donde  se localiza el agua a relativa poca profundidad, esta agua es rica en contenido de calcio y magnesio en su estado natural como resultado de la disolución de las rocas calizas.

El cuerpo humano está constituido en un 70% por agua, constitución biológica que se complementa por elementos minerales, su importancia radica en que son la base para la formación y  crecimiento de huesos y cartílagos así como el fortalecimiento de venas y arterias y del sistema inmunológico, los dos minerales más importantes son, el calcio y el magnesio.
 
A principios de los años 80, la salud pública se vio afectada    por brotes de Cólera a causa del inadecuado manejo del agua. Surgen las embotelladoras de agua purificada como una solución  y hoy el agua desmineralizada predomina en casi todo el mundo. Imperó la idea de que el organismo solo necesita hidratarse y puede encontrar la fuente de los minerales en la alimentación o mediante pastillas. El agua dura, aquella que contiene minerales disueltos en cantidad, fue catalogada  poco apta para la salud y se le atribuyó  ser la causa de problemas asociados principalmente a la litiasis.
 
Luego de dos y media décadas de consumo de agua desmineralizada,  (dato que se puede verificar en la etiqueta del agua embotellada); llama la atención el incremento en los índices de mortalidad de algunas enfermedades asociadas a deficiencias de calcio y magnesio tales como: ataques al corazón, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, padecimientos posmenopáusicos y diabetes tipo B,  y que dichos males podían provenir de la falta de tales minerales en el agua. Ante este escenario, la Organización Mundial de la Salud decidió financiar estudios y auspiciar foros donde se discutieran los resultados de dichas investigaciones para emitir en el año 2008 recomendaciones a los gobiernos sobre los minerales que deberá contener el agua para tomar.
 
De los resultados presentados en el Symposium Internacional de 2006 en Baltimore, destacaron: el Dr. Burton Altura del Centro Médico de la Universidad Estatal de Nueva York, que concluyó que al menos el magnesio es un preventivo natural sobre enfermedades cardiovasculares y se puede obtener simplemente tomando agua. El Dr. Chun-Yuh Yang, de la Universidad de Taiwán, realizó un estudio de mas de 10,000 casos de ataques al corazón sucedidos en la isla de Taiwán y concluyó que el agua con altas concentraciones de calcio, puede ayudar a prevenir este mal, observó también que un 80% de las personas que consumen diariamente agua con éstos minerales disueltos tenían un menor índice de éste padecimiento. El Dr. Joseph Cotruvo, consultor  del Gobierno de Estados Unidos, hizo notar que el agua tomada en la mayoría de los hogares  contiene menos del 1% de las necesidades minerales por el consumo de agua suavizada y habrá que agilizar la elaboración de un documento mundial sobre los beneficios potenciales al consumir calcio y magnesio disuelto en el agua.
 
Con todo lo anterior, resulta que el acuífero de la Península de Yucatán  es rico en cantidad y calidad por sus contenidos minerales y tenemos que aprovecharlo racionalmente y protegerlo ya que por su poca profundidad es muy vulnerable a la contaminación, en esto radica la importancia de continuar con la política de sanear las aguas residuales para devolverlas limpias al subsuelo y preservar esta riqueza.
 
En conclusión, tenemos un valor real que debemos aquilatar y aprovechar debido a la presencia de manera natural de calcio y magnesio en el agua del acuífero peninsular. Así como la aspirina es recomendable para prevenir problemas cardíacos el agua con minerales disueltos actúa también como un preventivo para este y otros padecimientos.
 
Ing. Jorge A. López González- Ingeniería Civil
 
 
 
 
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