"Que la generosidad no opaque la justicia"
M.I. Miguel Baquedano Pérez
Rector Universidad Marista de Mérida
Se llevó a cabo el Primer Congreso en Pobreza y Desigualdad de la Universidad Marista de Mérida los días 23 y 24 de agosto con la temática: “mi profesión ante los retos de la pobreza”.
Para este Congreso se invitaron expertos de diferentes lugares de la República como Ciudad de México, Monterrey y Aguas Calientes y conocedores de diversas áreas relacionadas con la pobreza.
Como panelista inaugural se contó con la presencia del Doctor Fernando Cortés Cáceres. El doctor Cortés es economista de la Universidad de Chile y Doctor en Ciencias Sociales del CIESAS, Occidente. Es profesor Emérito de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, investigador Nacional Emérito, del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México, consejero académico de CONEVAL, desde su fundación y miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias. Igualmente es académico del Programa Universitario del Desarrollo (PUED), UNAM y ha sido profesor en múltiples universidades alrededor de América Latina.
El Dr. Cortés realizó una presentación titulada: “Pobreza: realidad lacerante, concepto elusivo” en la que dio un recorrido por la comprensión y conceptualización de la pobreza en la historia, haciendo referencia a autores claves como Charles Boot y Seebohm Rowntree, pensadores que sentaron las bases para las diferentes formas que se emplean para medir pobreza en la actualidad.
Por un lado, Charles Boot fue quien popularizó la idea de la “Línea de la pobreza”; la cantidad mínima de ingreso necesario para que una familia pueda subsistir. Por su lado Rowntree realizó análisis para demostrar que la probabilidad de estar en pobreza extrema es mayor en la vejez y la primera infancia, que en otras etapas de la vida, formulando la idea del ciclo de pobreza según el cual algunas personas entraban y salían de la pobreza durante los ciclos de sus vidas.
El Doctor Cortés también habló sobre el concepto de pobreza y la dificultad en su definición: “la ambigüedad teórica del concepto representa una dificultad para los trabajos que se proponen estudiarla, pero, su uso se justifica por las preocupaciones éticas y políticas, así como por la voluntad política de dedicar esfuerzos a su solución”. A partir de esta premisa, realizó un barrido por las diferentes conceptualizaciones de pobreza; pobreza por ingreso, por gasto, Necesidades Básicas Insatisfechas, pobreza multidimensional (IPM) y finalmente un enfoque de derechos basado en el IPM desarrollado por CONEVAL en México.
Después del panel del Dr. Cortés, la Doctora Clara Juárez, Doctora en Antropología de la Medicina de la Universidad “Rovira i Virgili” Tarragona, España, profesora e Investigadora de tiempo completo en el Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública y autora y coautora de diversas publicaciones sobre los Determinantes Sociales de la Salud presentó su ponencia titulada: “Determinantes sociales de la diabetes tipo 2 en Mayas Peninsulares”. En su presentación, la Doctora Juárez quiso responder a la siguiente pregunta: siendo la Diabetes una enfermedad crónica ¿cómo enfrentan el desafío las personas de los sectores más vulnerables y cuál es la respuesta del sistema de salud? Específicamente en su estudio analiza la experiencia de padecer diabetes tipo 2 en personas maya-hablantes en Yucatán, Quintana Roo y Chiapas y qué factores culturales, sociales y de tradición influyen en la falta de apego al tratamiento.
Dentro de los principales resultados de su estudio, están las creencias culturales sobre el origen de la diabetes asociadas al hecho de sufrir emociones extremas o en asociación a creencias religiosas (castigo) así como con creencias mágicas (hechizos). Se identificaron también barreras culturales relacionadas con el género (hombres mayas no consultan los servicios de salud), con las recomendaciones de actividad física (actividades que no se realizan comúnmente en estas comunidades), y para el apego pues el personal de salud no hace distinción de los tipos de población a los cuáles dirige sus pláticas o recomendaciones.
Algunos factores condicionantes de la situación aquí descrita son la pobreza, la migración, el poco apego al tratamiento médico, una estrategia de atención del sistema de salud sin adecuaciones culturales, creencias locales sobre la diabetes, gran uso de medicinas “alternativas”, y síntomas asociados con otros padecimientos propios de la cultura local tratados y atendidos con recursos de la medicina tradicional.
El turno fue de la Doctora Beatriz Cepeda, Doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México, Maestra en Tecnología Educativa por el Instituto Latinoamericano para la Comunicación Educativa y Licenciada en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México. Su ponencia se tituló “política educativa y diversidad” e hizo mención a los cambios en el currículo de la educación básica para que sea inclusiva y diversa. El primer énfasis es en lenguaje y comunicación, en donde se incentiva la alfabetización para garantizar que todos los niños se apropien del lenguaje, acercar a los niños a la cultura escrita y que los hablantes de una lengua indígena aprendan a comunicarse en su lengua materna y en español, oralmente y por escrito. Igualmente se está promoviendo el aprendizaje del inglés. Con el nuevo modelo se empieza a promover la educación socio-emocional en donde se busca desarrollar habilidades como la autoestima, el autoconocimiento y el trabajo en equipo, y se busca capacitar mejor a los maestros en los retos que enfrentan en la actualidad.
Finalmente se hizo mención a los objetivos del Programa para la Inclusión y Equidad Educativa (PIEE), relacionados con contribuir a asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos los grupos de la población para la construcción de una sociedad más justa, atendiendo a la población en contexto de vulnerabilidad a través de cuatro componentes: 1) Educación Indígena, 2) Educación Migrante, 3) Educación Especial y 4) Telesecundaria.
La Doctora Graciela Teruel Belismelis fue la encargada de realizar la ponencia para abrir el segundo día del Primer Congreso en Pobreza y Desigualdad. La Dra. Teruel es licenciada en economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y maestra y doctora en Economía por la Universidad de California en Los Ángeles. Ha participado activamente en la evaluación de impacto de varios programas sociales como Progresa, Oportunidades y Proyectos Productivos. Actualmente es directora del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) y Profesor-Investigador de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana.
Es miembro del Comité Técnico para la Medición Oficial de la Pobreza en México, miembro académico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), miembro académico del Consejo Consultivo para el Aprovechamiento de la Energía Sustentable y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel III.
La Dra. Teruel tituló su ponencia “Movilidad social y pobreza”. En primer lugar se hizo mención a la medición oficial de la pobreza en México tanto por ingresos como multidimensional. A través de un gráfico, puso en evidencia cómo los niveles de pobreza en materia de ingresos casi no han evolucionado entre 1992 y 2016, esto por dos razones principales: i) los ingresos son cada vez más difícil de captar y ii) hay otras dimensiones que pueden ayudar a entender mejor las condiciones de pobreza de la población. Por este motivo la medición de pobreza desarrollada por CONEVAL busca responder a este reto adicionando dimensiones relacionadas con las carencias sociales a la Línea de Bienestar Económico. En este contexto, una persona se encuentra en situación de pobreza cuando presenta al menos una carencia social y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades. A través de esta nueva medición, el porcentaje de la población en pobreza pasó de ser 46.1% en 2010 a ser 43.6% en 2016. Al respecto, es importante mencionar que subsisten carencias elevadas en algunas entidades de México y que diversas evaluaciones han señalado que hay retos importantes en materia de calidad de los servicios de salud y educación.
Otro invitado fue el Doctor Víctor Manuel Isidro Luna, economista de la Universidad Autónoma de México (UNAM), con maestría en economía de la UNAM y de la Universidad de Utah y doctorado en economía de la Universidad de Utah. El Doctor Isidro presentó una ponencia titulada “Pobreza, riqueza y protección social en el capitalismo. Una aproximación teórica y un ejemplo empírico”. El Doctor Isidro empezó su presentación partiendo de la siguiente definición de pobreza: “la pobreza es una privación de realizar un cierto tipo de vida que se considera aceptable socialmente. Se puede manifestar de muchas maneras, dependiendo del contexto histórico y del espacio”. La ponencia del Dr. Isidro en primer lugar giró en torno al reconocimiento de los límites y alcances del capitalismo en la desaparición de la pobreza en comparación a otras formaciones económico-sociales. En segundo lugar expuso un modelo en donde se encontraban niveles de desigualdad, protección social y desempleo en comparación a los niveles de pobreza para 29 países distintos.
También se contó con la presencia del Doctor José Manuel Prieto González, licenciado en Geografía e Historia con especialidad en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo, España y doctor en Geografía e Historia del Arte con especialidad en Historia de la Arquitectura, en la Universidad Complutense de Madrid. El Dr. Prieto presentó la ponencia titulada: “El papel de la arquitectura y el urbanismo ante la desigualdad y la pobreza en México: compromiso social, responsabilidad académica y políticas públicas Ad Hoc”. El Doctor Prieto hizo mención en su panel a una responsabilidad triple relacionada con la pobreza y la arquitectura: i) desde la academia realizar un esfuerzo por formar alumnos capaces de pensar críticamente a través de materias y actividades en las universidades, ii) desde las políticas públicas a través de la investigación sobre la relación entre pobreza, desigualdad, arquitectura y ciudad y la propuesta de creación de cuerpos públicos de arquitectos que se comprometan a desarrollar vivienda de interés social digna y iii) a través del compromiso social individual.
La Dra. María Luisa Isla Esquivel fue la cuota de la Universidad Marista de Mérida en el Primer Congreso en Pobreza y Desigualdad. La Dra. Isla es licenciada en psicología de la Escuela de Estudios Profesionales (ENEP), obtuvo el grado de maestra en Educación de la Universidad Marista de Mérida y doctora en Educación por la misma Universidad con la tesis titulada “Construcción de ciudadanía en acciones formativas curriculares para responsabilidad social universitaria”. La doctora Isla se ha desempeñado en la docencia universitaria por aproximadamente 30 años enfocada a la psicología social con trabajo de campo. La ponencia de la Dra. Isla se tituló: “El papel de la psicología en el cambio social”. La Doctora empezó su intervención haciendo una síntesis de los dos enfoques desde los cuales se ha estudiado la pobreza en la psicología; el enfoque tradicional y el enfoque crítico.
El enfoque tradicional parte de causas de la pobreza relacionadas con el Locus de control externo (Rotter, 1966), la expectativa baja de autoeficacia (Bandura) y la indefensión aprendida (Seligman, 1960). Bajo estas teorías, la pobreza trae como consecuencias la poca movilidad social, un círculo vicioso de pobreza que se transmite intergeneracionalmente y modelos asistencialistas de intervención para su mitigación. Por su parte, el enfoque crítico parte de causas de la pobreza relacionadas con la falta de oportunidades de acceso a educación de calidad, servicios de salud, alimentación sana, entre otras, de un modelo de desarrollo centrado en intereses económicos de un grupo pequeño y de la privación de capacidades humanas para participar como agendes de su propio desarrollo (Sen).
A su vez, desde este enfoque crítico las consecuencias de la pobreza están relacionadas con características psicológicas como resultado de altos niveles de exclusión y marginación, y la existencia de la identidad popular como sector con capacidad para concebir proyectos propios alternativos que humanicen la sociedad. Paso seguido, la Dra. Isla afirma que desde un enfoque de Teoría del Cambio Social (Retolaza) se debe responder a la siguiente pregunta: ¿desde qué enfoque, el trabajo del psicólogo tendría más impacto en el bienestar objetivo y subjetivo de las personas? para concluir que si los fines últimos de la psicología son la promoción de niveles óptimos de desarrollo y bienestar humano tanto individual como colectivo y la búsqueda de soluciones contextualizadas a las problemáticas sociales actuales, así como de mejores formas de relación humana a través del desarrollo e implementación de programas de índole psicológico, en un marco de respeto a la dignidad humana, habría que preguntarse si las herramientas y estrategias que se manejan son suficientes para lograr esos fines y si se crean oportunidades para trabajar en cada uno de los cuadrantes propuestos por Retolaza para caminar hacia un cambio social, con repercusiones psicológicas.
El MC Gustavo Magallanes Guijón, también tuvo participación en el Congreso. Gustavo Magallanes es licenciado en física y en filosofía de la Universidad Autónoma de México UNAM y maestro en filosofía de la ciencia de la misma universidad. Actualmente colabora en proyectos de investigación de sistemas de información geográfica y de cooperación triangular en el fortalecimiento de capacidades para la gestión territorial sostenible. La ponencia del maestro Magallanes se tituló: “El medio ambiente en la medición oficial de pobreza” y partió de la siguiente definición de pobreza:
“Pobreza como falta de capacidad de producir o de realizar su potencial productivo. En este enfoque el énfasis está puesto no tanto en el resultado (ser pobre en el sentido de no disponer de ingresos o bienes suficientes) sino en el ser pobre como imposibilidad de alcanzar un mínimo de realización vital por verse privado de las capacidades, posibilidades, y derechos básicos para hacerlo”.
Partiendo de esta definición, se hace un recorrido por el Índice de Pobreza Multidimensional adoptado de manera oficial en México (que no tiene en cuenta el medio ambiente en dicha medición). Igualmente, y teniendo en cuenta que La Organización de las Naciones Unidas, publicó los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que se encuentran elementos medioambientales críticos como lo son el agua, el aire, la biodiversidad, la energía, el cambio climático y los residuos, se hace fundamental incorporar dicha dimensión dentro del IPM. Se propone entonces incorporar una carencia adicional específica por pobreza medioambiental, entendida desde un enfoque de derechos y definida como una privación pronunciada en el bienestar, por carencias que individualmente o en su conjunto, son fundamentales para la supervivencia de los hogares y/o una vida digna para sus miembros.
De esta manera, la propuesta es incluir dos indicadores para construir la dimensión de Carencia por Pobreza Medioambiental: carencia en salud ecosistémica (recursos naturales) y carencia en salud ambiental (salud de los ecosistemas y que incluyen la pobreza hídrica, la pobreza energética y la pobreza en biodiversidad e indicadores de salud ambiental, que incluyen salud respiratoria, salud espacial y salubridad en el manejo de residuos).
El Doctor Jorge Manuel Aguirre Hernández fue el encargado de cerrar el Congreso. El Doctor Hernández es licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México, tiene una Maestría en Dirección de Empresas por el Centro Superior de Estudios Empresariales de Madrid y es Doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Con especializaciones en Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Ciencia Política y Propiedad Intelectual por las Universidades de Salamanca y Castilla-La Mancha ambas en España. Obtuvo el grado de doctor con una tesis que versó sobre "La pobreza como detonante para pensar el derecho y sus valores fundamentales”. El título de la ponencia del Dr. Aguirre fue “La necesidad de pensar jurídicamente la pobreza”. En ella, el Doctor Aguirre planteó la siguiente hipótesis:
El ordenamiento jurídico mexicano no ha desarrollado un sistema integrado y coherente para normar las políticas públicas de combate a la pobreza desde una perspectiva de derechos fundamentales, en concreto, analizando las consecuencias jurídico-constitucionales de la pobreza, no ha considerado articuladamente las variables que desde el campo jurídico permiten su mejor comprensión: derecho a la dignidad humana, concepto jurídico de vida digna y derecho fundamental al mínimo vital; la situación se agrava por la concepción prevaleciente sobre la Constitución y el desinterés de la Doctrina en tales problemas. Hipótesis que desarrolla a lo largo de su presentación para ubicar al derecho, con sus principios, valores y normas, como una parte fundamental dentro de una estrategia precisa y deliberada para la reducción de la pobreza.