El martes pasado, a las siete de la noche, se hizo entrega simbólica de la beca «Antonio Palomeque Febles» a los alumnos José Maximiliano Amezcua Orozco y Moisés Chulim Nah, ambos estudiantes de Medicina de la Universidad Marista de Mérida. Esta beca es el producto del esfuerzo de alumnos de la generación 84-90 del Colegio Montejo, organizados por Carlos Blanco Gamboa, Jorge Muñoz Castillo y Mauricio Tappan Silveira, integrantes también de esa generación y los dos últimos miembros del patronato de la universidad.
Asistieron a la entrega Sergio Freyre Pasos, Rubén Castellanos Ríos, Víctor Buenfil Castellanos, Mauricio Cámara Combaluzier, Gerardo Solís Pasos, Alejandro Díaz Gómez, Jorge Fernández Esquivel y el padre Jorge Martínez Ruz, todos ex compañeros de Tony Palomeque Febles. En total, son más de treinta de sus condiscípulos los que patrocinan la beca que tiene su nombre.
Tony Palomeque fue integrante de esa generación, pero falleció cuando tenía diez años. Uno de los testigos de la entrega de esta beca fue su papá, Juan Antonio Palomeque Cetina, quien asistió acompañado por su hermana Ana Rosa. También asistieron su sobrino José Urioste Palomeque, su esposa Charla A. Spurling y su hija Marina.
La ceremonia fue presidida por el rector Miguel Ángel Baquedano Pérez, quien agradeció la iniciativa e invitó a las demás generaciones a seguir el ejemplo de la generación 84-90. «Para ayudar», señaló, «entre querer y hacer, sólo hay que ver. Hoy les invito a que vayan y vean».
Pioneros
En octubre del año pasado, integrantes de la generación 83 del Centro Universitario Montejo (CUM) se unieron y crearon la beca «Javier Cano Urcelay», compañero de ellos que falleció cuando aún eran estudiantes maristas. El primer beneficiario de esta beca es el alumno Carlos Castro, de la licenciatura en Nutrición de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Marista de Mérida.